miércoles, 23 de marzo de 2016

La familia Jones



Película dirigida por Derrick Borte y protagonizada por David Duchovny y Demi Moore. La familia Jones es en realidad una célula de vendedores especializados, cuyo objetivo es comercializar toda clase de productos a sus potenciales clientes objetivo, a través de la venta de un estilo de vida, de la creación de tendencias, que allanarán el terreno para que las marcas patrocinadoras, los auténticos clientes de los “Jones”, puedan ampliar mercado y elevar sus ventas en una determinada zona.
Esta película toma como punto de partida argumental una realidad de máxima actualidad, las ventas dirigidas hacia un estilo de vida o un tipo de tendencia. Las grandes marcas que dominan el mercado, hace tiempo que observaron que dirigirse a un tipo de target concreto limita su mercado potencial. La manera de potenciar las ventas hoy en día, se encuentra en enfocar las campañas publicitarias y el diseño hacia una gran cantidad de clientes potenciales, que podrán tener más o menos características o gustos similares, pero que en realidad se rigen bajo unas mismas tendencias y aspirarán a alcanzar un modo de vida, por lo tanto comenzarán a rodearse de todo tipo de productos, modos de expresión, hábitos, etc. que se asocien con estas tendencias.

Como diseñador, esta realidad debe ser tenida en cuenta a la hora de crear cualquier objeto, publicidad, publicación, etc. Junto al estudio y seguimiento de los “influencers”, como ya se comentó en la entrada anterior, estas herramientas se convierten en claves a la hora de desarrollarse como un profesional competitivo y listo para crear en el mundo actual.

Sin embargo la película hace una llamada de atención, sobre un potencial aspecto negativo, en el uso de las tendencias como herramienta comercial, y es que este tipo de estrategias interactúan directamente sobre personas, las influencian, las seducen, e incluso pueden llegar a crear adicciones sobre personas con una personalidad aún sin definir, no del todo maduras, o incluso en una etapa de su vida en la que se encuentran especialmente vulnerables. Una de las grandes cuestiones que deben estar siempre presentes, durante la vida profesional de todo diseñador, es la de la responsabilidad ética y moral, teniendo siempre presente valores sociales que deben regir todo nuestro trabajo.